Turismo

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Al noroeste de la provincia Espaillat, bañado por las caudalosas aguas color turquesa de sus ríos y arropado por una condensada vegetación, se encuentra el municipio de Jamao al Norte, cuna de gente laboriosa, amable y visionaria.

Jamao se beneficia de la producción.
agrícola, avícola y de las remesas enviadas por sus munícipes ausentes, que no dejan
de estar presentes en la mente y el corazón de sus familiares.

El alto potencial de sus recursos naturales lo convierten en el destino por excelencia para los amantes del turismo sostenible, que recobra cada vez más importancia por el buen manejo de conservación y la creciente demanda de visitantes nacionales
y extranjeros.

El municipio se define a sí mismo como una zona de valles, montañas, bosques, miradores, neblina, aves, flores y los mejores balnearios de la provincia Espaillat, en los que se destaca “La Represa” y “El Chorro”, que al verlos, invitan a darnos un chapuzón, no importa si somos buenos nadadores o no.

Por tal razón, “el pulmón de la provincia” –como se le denomina– ha organizado una oferta ecoturística envidiable gestionada por el proyecto de turismo comunitario Jamao Ecotours, una iniciativa impulsada por el Clúster Ecoturístico de Espaillat (PROESPAILLAT), con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA).

El proyecto, además de ofrecer opciones de alojamiento en cabañas ecológicas y en casas familiares, cuenta con rutas que se realizan de forma personalizada en compañía de guías expertos hacia las reservas El Cañón de Arroyo Frío, Cola de Pato y Hongo Mágico, seguido de un recorrido en kayak o tubing, para quienes disfrutan de los deportes extremos, y excursiones a caballo por los senderos Las Caobas y Tinajones.

La emoción nos embarga al navegar el río en kayak o tubing e ir descubriendo parajes de belleza desmesurada, típicas casitas del campo dominicano, grupos de niños bañándose en la orilla y gran cantidad de aves que habitan o están de paso en tan frondosa vegetación, entre ellas garzas, ciguas palmeras, pájaros carpinteros, ruiseñores, petigrises y colibríes.

Dentro de las experiencias para viajeros también está compartir de primera mano con lugareños, para probar los productos que allí se generan y degustar de un exquisito almuerzo elaborado por una familia de la comunidad.

Más de una década de esfuerzo por parte de voluntarios, profesionales y distintas entidades locales, han dado como resultado la recuperación de una cuenca hidrográfica deforestada en nuestro país para convertirla en un paraíso verde, lleno frutales, en especial el zapote. En lugares así da gusto hacer turismo interno, mientras que el viajero extranjero se llevará una imagen que no podrá olvidar y querrá compartir con sus amigos y conocidos.

Si bien es cierto que República Dominicana es conocida popularmente en el mundo por su singular oferta de sol y playa, también cuenta con poderosos atractivos ecoturísticos que la destacan por encima de otros países de la región, y Jamao al Norte sin lugar a dudas es ese sorprendente destino que siempre nos deja con ganas de regresar.